Las 250 familias que habitamos en la ciudadela Rosa María, de Milagro, nos encontramos alarmados por el amedrentamiento de que somos objeto por parte de la AGD.

Adquirimos de buena fe las villas, que ahora son nuestros hogares, al promotor-constructor de la ciudadela, pero involuntariamente nos encontramos en proceso de embargo y remate por parte de la AGD.

El promotor-constructor presentó una alternativa para cubrir lo hipotecado en lo que concierne a la urbanización, y ya que muchos de nosotros nos falta por cancelar el total de la deuda que mantenemos con la constructora, que pasen estos valores a la AGD, y a los moradores que ya han cancelado sus viviendas, que se les entregue las escrituras.

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El 22 de este mes mantuvimos una reunión con los directivos de la ciudadela, la Defensoría del Pueblo y la  Subgerenta de Recuperación de Cartera de la AGD, pero ella nos indicó que debemos cancelar todo el valor que consta en la promesa de compraventa que cada uno tenemos (valores desde 5.500 hasta 10.000 dólares), desconociendo los abonos que hemos realizado, atropellando los derechos adquiridos por nosotros y, lo peor del caso, nos dice que solo tenemos hasta tres años para cancelar.

Lcdo. Gonzalo Núñez Marmolejo
Milagro