Según sus autoridades, esta universidad es la que menos recursos recibe por cada estudiante.

La rutina se alteró en la avenida Delta, junto a la Universidad de Guayaquil. Esta vía volvió a ser escenario de protestas, cuando directivos, profesores, empleados y estudiantes se aglutinaron ayer para plantear una exigencia al régimen: la asignación de mayores recursos.

Con los brazos entrelazados, las máximas autoridades del plantel irrumpieron en el casco comercial de la ciudad durante 110 minutos. El rector de la institución, Carlos Cedeño Navarrete, y su antecesor,  León Roldós Aguilera, encabezaron la movilización hasta la Gobernación del Guayas, donde dialogaron con su titular, Guido Chiriboga Parra.

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Por la adoquinada Nueve de Octubre se dejaron escuchar las voces de inconformidad. “Con 62 mil estudiantes, son insuficientes los 31 millones de dólares que al año recibimos del Estado”, argumentó Cedeño. “Nos alcanza solo hasta septiembre, tenemos un desfase de 6 millones de dólares”.

Compromisos
La solicitud al Gobierno también tiene su plataforma en acuerdos internos: los maestros esperan que el próximo año la universidad cumpla con el anunciado incremento del 10% en sus sueldos, pese a que la cifra no les parece suficiente.

El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Guayaquil (APUG), Oswaldo Pacheco, pidió que se equiparen los salarios con los de la Universidad Central del Ecuador, “porque allá pagan el doble cuando aquí solo 400 dólares en promedio”. El gremio niega que las protestas solo se encaminen a atender sus demandas; sin embargo, advierte medidas: “solo así entienden los gobiernos”.

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El descontento tiene eco en otros sectores. La dirigente de los empleados administrativos, Lupe Torres, aseguró que el sueldo promedio de un servidor bordea los 90 dólares “y eso no puede seguir así”.

Los alumnos también reclamaron. “La falta de presupuesto incide en la calidad de la educación que recibimos”, sostuvo el delegado de los estudiantes ante el Consejo Universitario, Ángel Tapia. Los alumnos temen un eventual incremento en las pensiones para solventar los gastos.

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Enfrentamientos
Entre golpes, insultos y empujones la delegación universitaria logró ingresar a la Gobernación del Guayas. La Policía intentó impedir la masiva entrada de manifestantes.

Una vez adentro, Guido Chiriboga ofreció conversar con el presidente de la República, Alfredo Palacio, para que reciba –en Guayaquil– a una comisión de la universidad. “Estoy seguro de que va a reaccionar, él trabaja también en el área de la docencia”, agregó.

POSTURAS

 

“Necesitamos que el Estado nos entregue 6 millones de dólares adicionales de los 31 que tiene previsto. Nos da un tercio de nuestro presupuesto ($ 100.5) y eso solo alcanza para cubrir los gastos hasta septiembre. Cada alumno le cuesta al Gobierno como 600 dólares anuales, cuando en otras universidades cuesta hasta 4 mil dólares o más”.

Carlos Cedeño Navarrete,
rector de la U. de Guayaquil

 

“Alcanza, pero con el cinturón apretado. Ya se ve un déficit de 15 millones de dólares para el próximo año. Hay que cancelar el incremento de sueldos básicos de los maestros. Hay riesgo de una medida. La Universidad no está quebrada, pero tendrá que bajar costos o buscar financiamiento complementario”.

León Roldós Aguilera,
ex rector de la U. de Guayaquil

 

“Pedimos que en el rubro de la redistribución del Feirep destinado a la educación también se incluya el nivel superior (universitario). El dinero que entrega el Estado no cubre las necesidades de los estudiantes y eso afecta la calidad de la educación que recibimos”.

Ángel Tapia,
representante de los estudiantes ante el Consejo Universitario