La reubicación de los vendedores informales de La Marín, promovida por el Municipio de Quito, no termina de convencer a los moradores de ese tradicional barrio, pues se cumplió a medias. 

Es que, aunque hoy se inaugura el nuevo centro comercial, el cual albergará a 160 minoristas de la Asociación San Martín; las veredas de la calle Pichincha, sector de la escalinata de La Concepción hasta el retén policial, continúan repletas de vendedores pertenecientes a la asociación Jaime Roldós.

El presidente del barrio, Hugo Herrera (57 años), quien ha vivido 54 años en esa zona, dijo sentirse decepcionado pues el acuerdo entre el Municipio, los vendedores y moradores fue que los minoristas abandonen la calle Pichincha y que la Asociación Jaime Roldós se reubique en la calle Sucre, lo cual no fue acatado.

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Más bien estos últimos se ubicaron en la vereda norte, lo cual terminó siendo aceptado por el Municipio. Varios dueños de casa, tuvieron discusiones con sus flamantes ocupantes, así lo confirmó Cristina Guachambosa, vicepresidenta de la Asociación Jaime Roldós.

Guachambosa explicó que ellos se mantendrán en ese sitio hasta que se construya un nuevo centro comercial. La obra aún no se inicia y en el mejor de los casos tardaría un año en ser terminada.

Entre tanto, también ayer, los vendedores de la San Martín adecuaban sus nuevos locales para la inauguración de hoy, mientras 60 policías metropolitanos vigilaban que no se instalen nuevas ventas.