La decoración de viviendas y oficinas sobre los principios taoistas gana terreno en el país. Asesores, diseñadores y arquitectos trabajan juntos para ofrecer el servicio mientras varias universidades lo incluyen en su pénsum.

Buscar armonía espiritual o simplemente estar a la moda: la motivación puede variar, pero lo cierto es que los adeptos a la decoración taoísta del Feng Shui son cada vez más en el país.

Esta corriente, que tiene como filosofía disponer los edificios, habitaciones y muebles a fin de armonizarlos con la naturaleza y el entorno, incrementa su número de seguidores “debido al ambiente de estrés que vive ahora el ser humano”, afirma Ana Zapata, catedrática de decoración de interiores de la Universidad Católica de Guayaquil.

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Uno de cada tres clientes a los que Zapata asesora al mes solicita una decoración oriental de este tipo. Y “aunque el valor puede variar según el espacio del sitio que se prevé remodelar”, el costo promedio del servicio oscila entre $ 35 y $ 40 por hora.

Mientras las personas que pretenden aplicar cambios radicales en sus hogares, cuenta la profesional, deben calcular los honorarios del decorador sobre la base del costo total de las compras efectuadas.

Para la decoración de interiores bajo los principios taoistas, los expertos utilizan un mapa denominado “bagua”, que es ubicado en el frente de la casa o local comercial para visualizar la distribución de los cinco elementos del Feng Shui: agua, tierra, fuego, metal y madera. Cada elemento tiene su color y símbolo, que servirán de guía para buscar los objetos adecuados para el hogar u oficina.

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La práctica del Feng Shui como técnica decorativa empezó a aplicarse en el Ecuador hace tres años; no obstante, la mezcla de sus doctrinas con la cultura occidental explica el surgimiento de un método de diseño esotérico denominado “Feng Shui New Age”, comenta Cecilia Marcillo, asesora especializada.

Esta mezcla, aclara, no es el verdadero Feng Shui que se practica en China pues ha sido malinterpretado.

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“Este arte es ciertamente más complejo de lo que se cree; al menos los que hemos estudiado al respecto, trabajamos con los planos de la edificación, e inclusive hacemos cálculos con las fechas de nacimiento de las personas que van a vivir en la casa. No es simplemente colores o formas”, dice Marcillo.

Por una asesoría en casas pequeñas o departamentos, Marcillo recibe cerca de 200 dólares; los clientes de viviendas más grandes pagan unos 500 dólares.
Aunque existen diseñadores que cobran alrededor de $ 5 por metro cuadrado decorado.

Francia Sadún, de Eurodiseño, sostiene -entre tanto- que en Ecuador no existen empresas de decoración especializadas en Feng Shui; “no existe un diseñador que sepa 100% sobre el tema o un asesor que tenga el 100% de conocimiento en este tipo de diseño”.

Para alcanzar suficiente experiencia, indica, el gremio de diseñadores se prepara constantemente en talleres de capacitación. El objetivo: prestar un mejor servicio y, así, atender a una demanda creciente.

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100 DECORADORES
aplican, en la provincia de Guayas, los conocimientos del Feng Shui, según datos actualizados del Colegio de Diseñadores. Su técnica no es totalmente perfeccionada.

2.000 DÓLARES
es el costo aproximado de una asesoría para decorar un departamento pequeño, según los principios Feng Shui, en los Estados Unidos. En ese país suele incluirse este costo en el valor final de la vivienda.