Un informe de inteligencia policial sirvió para que el presidente de la Corte Superior de Quito, Alberto Moscoso, acuse, con orden de prisión preventiva, de atentar contra la seguridad interna del Estado al ex mandatario Lucio Gutiérrez y a cuatro de sus allegados.

Según la Fiscalía, el informe determinó que el ex diputado de Sociedad Patriótica, Gilmar Gutiérrez, y Francisco Javier Hurtado Borbúa (hermano y primo, en su orden, del ex gobernante), así como Fausto Cobo y Milton Ordóñez se trasladasen hacia la ciudad de Tumbes, Perú, el 9 de julio pasado, con el fin de desestabilizar al gobierno de Alfredo Palacio.

Las investigaciones del fiscal distrital de Pichincha, Washington Pesantes, señalan que las declaraciones públicas de los imputados, en el sentido de que viajaron “para servirse un cebiche peruano” no reflejan su verdadera intencionalidad.

Publicidad

La orden de detener a los cinco acusados se emitió el pasado viernes.

Paralelamente, el juez de la causa dispuso la notificación de la providencia a los imputados a través de una defensora pública (por no estar señalado domicilio) y al procurador José María Borja.

Como medidas cautelares adicionales, el juez ordenó la prohibición de enajenar bienes y la prohibición de salida del país (para quienes aún se mantienen en territorio ecuatoriano).

Publicidad

La denuncia del caso fue presentada por el ministro de Gobierno, Mauricio Gándara, quien entregó –como prueba– a la Fiscalía casetes de video y de audio, en los que el ex jefe de Estado y sus colaboradores incitan a la rebelión contra el Gobierno.

Hurtado Borbúa es hermano del presidente del Instituto para el Ecodesarrollo Regional Amazónico, Álex Hurtado Borbúa, quien también es juzgado por los jueces distritales de Napo, por el supuesto cometimiento del delito de peculado.