El fiscal de Nueva York, Eliot Spitzer, está indagando a las mayores cuatro compañías discográficas del mundo: Universal Music Group, Sony BMG Music Entertainment, Warner Music y EMI; así como a las estaciones de radio Clear Channel, Infinity y Cox Radio, tratando de determinar si los sellos pagan a las emisoras para programar las canciones de sus artistas, lo cual prohíbe la ley.