Después de tres días de feriado, los ciudadanos retoman sus labores y se reponen de gastos.

Las fiestas julianas concluyeron. Hoy, los guayaquileños retoman sus actividades habituales al cabo de un fin de semana de tres días que fue propicio para visitar y presenciar las opciones de diversión programadas. Hubo espectáculos pagados y otros gratuitos.

El movimiento empezó desde el viernes. Circos y parques de diversiones ya funcionaban desde días antes, pero el viernes 22 abrieron sus puertas otros espectáculos, entre estos la tradicional feria del colegio Guayaquil.

El sábado, el sentir general en este lugar se resumió en una palabra: desazón.
Muchos comerciantes (más de 150, según el organizador de la feria,  Fernando López) se quejaron de las pocas ventas. Junior, oriundo de Chone (Manabí),  fue uno de ellos; él permaneció por varios minutos con los brazos cruzados sin que nadie se acercara a probar su puntería en el tiro al blanco. López comentó en su momento que varios de los asistentes fueron “familia Miranda”.

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El domingo la expectativa en Guayaquil la compartieron la final del campeonato Apertura entre Liga de Quito y Barcelona y las festividades por nuestra ciudad.
Después de la derrota canaria, los guayaquileños tuvieron en su ciudad otro motivo de festejo donde no faltaron las cervezas.

En la noche, el festival musical de la calle 20 y el concierto de Jerry Rivera fueron dos de los eventos gratuitos.

El primero se realizó por cuarta ocasión. No hubo contratiempos y más de 22 artistas se presentaron en la tarima de la calle 20 y Maldonado (suroeste de Guayaquil). La tecnocumbia fue el género musical que prevaleció.

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En la explanada del estadio Modelo, el concierto gratuito de Jerry Rivera, organizado por la Municipalidad de Guayaquil, provocó el delirio de asistentes de todas las edades y el evento se desarrolló con normalidad.

Muchos cantaron y gritaron cuando el autor de los éxitos Casi un hechizo, Amores como el nuestro, entre otros, interpretaba sus temas. La Policía no reportó novedades y como bebida se expendió a un dólar la lata de cerveza.

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En la mañana de ayer, a las 10h00 no se desarmaba la tarima. Seis trabajadores de Vachagnon desde dos horas antes realizaban labores de limpieza en un sector del suburbio oeste. Uno que otro “sobreviviente” tomaba cerveza en la esquina de Gómez Rendón y la 20. No así Miguel Reina que atendía a unos clientes en una vulcanizadora. Reina había salido en la noche a disfrutar del festival. 

Ayer también hubo una afluencia masiva en el Malecón 2000 y cerro Santa Ana. Algunos dijeron que la exposición de las Peñas fue su único motivo para salir de casa.

La mañana de ayer fue soleada y esto provocó el sudor de quienes paseaban. Entre ellas,  Mery Fabre que a sus 68 años subía por primera vez al cerro. La anciana, que descansó una decena de veces, era ayudada por su hija Diana Fabre. A su edad demostraba energía.

Ayer también fue el último día de la feria Cervantina. En la Urna de Cristal se desarrolló un festival estudiantil de danza y en las Peñas, una exposición.

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En octubre otra vez Guayaquil estará cargado de eventos alusivos a la independencia. Otra vez los circos y los parques de diversiones.

El movimiento festivo se repetirá en poco tiempo.

FESTIVOS
”Somos comerciantes informales, gente de escasos recursos que nos unimos para conformar esta feria (del colegio Guayaquil). Hacemos un convenio con los artistas, ellos buscan promocionarse y nosotros les damos el espacio”.

Fernando López
Representante de artesanos

”Es la cuarta vez que se realiza éxitosamente el festival (de la calle 20). Este año se presentan más de 22 artistas entre grupos musicales y solistas, ahora contamos con el auspicio de dos firmas comerciales y el resguardo de la Policía, pero por lo general la gente es tranquila”.

Juan Carlos Arellano
Organizador

”Estuve un par de horas en el festival (de la calle 20) pero hay trabajo y no puedo festejar. El otro día salí a pasear con mi familia. La fiesta es para quien tiene plata, la gente está gastada pero después se equilibra y uno se recupera”.

Miguel Reina
Vulcanizador