El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas adoptó este martes por unanimidad una resolución para hacer un seguimiento de los países o grupos rebeldes que matan, mutilan y abusan sexualmente de niños en zonas de guerra o los reclutan como soldados.

La medida, destinada a proteger a millones de niños, se había postergado desde febrero, mientras China y otros países argumentaron que las naciones que aún no estaban en la agenda del organismo, de quince miembros, no podían ser controladas, dijeron miembros del consejo.

La resolución controlará este año a los países o grupos rebeldes que operan en Burundi, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Congo, Somalía y Sudán. El 2006, el seguimiento se extenderá a Colombia, Myanmar, Nepal, Filipinas, Sri Lanka y Uganda.

Publicidad

"El Consejo de Seguridad está profundamente preocupado por la falta de progreso general sobre el terreno, donde las partes en conflicto continúan violando con impunidad (..) el derecho internacional relativo a los derechos los derechos y la protección de niños en conflicto armado", dijo la resolución.

Olara Otunnu, responsable de la ONU del seguimiento de los casos de niños en las zonas de guerra, prevé una fuerza encabezada por ese organismo, que se establecerá en fases y alentará al consejo a tomar medidas contra los perpetradores.

"Es importante señalar que la información compilada y transmitida en los informes de seguimiento es únicamente útil si sirve como medida para la acción", dijo Otunnu.

Publicidad

"Hoy, como nunca antes, tenemos las normas, instituciones y medios necesarios para llevar a cabo la era de la aplicación para la protección de todos los niños expuestos a un conflicto armado", dijo en un comunicado.

Un grupo de trabajo revisará los progresos pero no se necesitará ninguna resolución para expandir el seguimiento el próximo año a países y órganos rebeldes que no están en la agenda del consejo.

Publicidad

En la última década han muerto dos millones de niños durante un conflicto armado y otros seis millones han quedado inválidos o heridos, dijo Otunnu.

"Los secuestros se están expandiendo y son descarados, como hemos comprobado, por ejemplo, en el norte de Uganda, Nepal y Burundi", dijo.

Otunnu redactó en febrero un informe de combatientes infantiles con una lista de ofensores, tanto de gobiernos como de grupos insurgentes. Entre ellos estaban los Tigres Tamiles de Sri Lanka, los Janjaweed de Sudán y el Partido Comunista de Nepal.