Las Fuerzas Armadas de Uruguay abrieron una cuenta bancaria para convocar a la población a aportar fondos para costear su defensa, ante la inminente citación judicial a militares uruguayos por violaciones a los derechos humanos en la última dictadura (1973-1985).

“No sé dónde tienen la cabeza los militares al pedir plata para defender asesinos (...)”,  dijo Luisa Cuestas, madre de Ariel Melo, desaparecido en 1976.