El periodista Henry Carrascal Chiquito, con el patrocinio de su defensor el jurista Edmundo René Bodero, afirmó que está detenido por un delito que no cometió y exige al juez 19º de lo Penal del Guayas, Alberto Vicente Sorroza, disponga la revocatoria de la prisión preventiva que existe en su contra.

Mediante escrito agregado al proceso (instrucción fiscal 040-2005), el abogado cambió de táctica y alegó que en ningún momento se consumó la tentativa de violación contra la menor de 17 años, como afirma la parte acusadora.

“Para que hubiera tentativa debió haber aproximación del órgano genital masculino sobre la cavidad de penetración de la víctima, según lo expresa la ley y un fallo expedido por la 2ª Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia que en su resolución 463-2001 dictó: ‘No habrá tentativa de violación mientras no haya por lo menos aproximación del órgano sexual masculino (al orificio de penetración)”, sostuvo.

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Henry Carrascal está detenido desde el pasado 1 de junio, por la denuncia que hizo Delia Montiel Quiñónez, compañera de estudios de la supuesta ofendida.
Dijo que el periodista la llevó desde un domicilio ubicado en Francisco de Marcos y Esmeraldas al motel Los Pinos, donde supuestamente quiso violarla.

La fiscal Mónica Rivera inició la instrucción y pidió la prisión preventiva, que el juez suplente Paúl Ponce Quiroz, del Juzgado 12º de lo Penal, la dictó. El juez Sorroza, por recusación de Ponce Quiroz, negó el pedido de revocatoria de la prisión.

La defensa insiste que no hubo tentativa. Explica que según el artículo 512 del Código Penal, “violación es el acceso carnal, y acceso es penetración en la cavidad vaginal o anal. La tentativa tiene que llegar a este acto, al acceso”, según lo publicado en el Registro Oficial 526 del 4 de marzo del 2002, sostuvo.

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Carrascal destacó, acogiéndose a la explicación legal: “Se me ha privado de la libertad por hechos que según la parte acusadora los presenta como actos preparativos, y consecuentemente no son  punibles”, por lo que insistió en su libertad.

El periodista calificó de “sádica y orquestada persecución la que soporta por la parte acusadora” y Bodero agregó que como no hubo tentativa el juez debe revocar la prisión. No obstante, la parte ofendida insistió, mediante escrito, que Carrascal cometió el delito.