Universitarios culminaron una campaña en la que jamás perdieron un solo punto como locales.

Liga Deportiva Universitaria de Quito obtuvo su octava corona en el fútbol ecuatoriano, luego de vencer 3-0, ayer, al Barcelona en el partido final del play off, realizado en el estadio Casa Blanca.

El equipo albo  alcanzó el cetro con las conquistas de Carlos Espínola, Franklin Salas y Néicer Reasco.
Barcelona jugó disminuido por la ausencia del portero Edwin Villafuerte, por lesión; de Ángel Escobar, por suspensión; y Jaime Kaviedes, separado por indisciplina.

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Luego de  que culminó el compromiso, los hinchas albos ingresaron masivamente a la cancha para celebrar  el título e impidieron las ceremonias oficiales.

Por primera ocasión se implementó un nuevo sistema de competencia  en el torneo ecuatoriano de fútbol y los hinchas, más el interés que se creó alrededor de la final del play off entre  Liga de Quito y Barcelona, les dieron la razón a los directivos por haber aplicado esta forma de competición.

Fue una final desigual por la campaña de ambos planteles  en la primera fase: un cuadro albo arrollador jugando como local y peligroso cuando se paraba en cualquier estadio del país, contra  un conjunto amarillo que había perdido la garra, que caía fácilmente afuera de su estadio y que le resultaba difícil lograr una victoria clara  actuando como local en el Monumental.

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Gracias al sistema, el conjunto torero tuvo la oportunidad de dejar en el camino a Deportivo Quito y El Nacional, elencos que en las oportunidades que se enfrentaron durante la primera fase sacaron ventaja en goles y puntos sobre los vicecampeones de América, pero que en los encuentros decisivos no tuvieron la experiencia para ratificar esa superioridad.

Más allá de lo previsto
Lo alcanzado por el conjunto canario en Quito, al ganarle a El Nacional, y que lo puso como finalista de la etapa Apertura, fue más allá de lo que habían calculado sus hinchas. Así le abrió la posibilidad de conseguir el título luego de siete años, pero no fue.

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Al no sacar  Barcelona  una ventaja más amplia al equipo azucena en el juego de ida de la final,  el pasado miércoles en el estadio Monumental,  le iba a resultar complicado arrebatarle la posibilidad del título a los quiteños en su reducto.

Y así fue, Liga de Quito basado en su juego de conjunto, como es su costumbre  de no perder un solo punto en su estadio en este año y demostrando buen juego, anidó tres veces el balón sobre la puerta de un nervioso arquero torero que no estuvo a la altura de una final de campeonato. Así, Liga  cerró una gran actuación en el torneo Apertura.

Incentivado por su hinchada  que llenó la  Casa Blanca. Hizo suyo el resultado y la fiesta terminó en la tradicional pileta de la Universidad  Central, institución en la que nació el plantel y donde han celebrado su momentos de gloria.

Fue el encuentro de la consagración para un joven golero que viene en alza: Cristhian Mora y del primer título en el fútbol ecuatoriano para Álex Aguinaga, quien declaró que el torneo Clausura será el último en su carrera.

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En Liga todo es fiesta; en Barcelona, reflexión. Dos equipos importantes han ratificado su protagonismo, aunque con suertes distintas.  En esas condiciones deben comenzar el próximo fin de semana el torneo Clausura.