Los mercados de acciones de Brasil caían más de 3 por ciento y la moneda se depreciaba más de un 1 por ciento el lunes por el temor de los inversionistas a que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva pueda verse involucrado en un escándalo de sobornos en el Congreso.

La moneda brasileña, el real BRBY, perdía un 1,17 por ciento a 2,425 unidades por dólar. El real bajó casi un 2,5 por ciento en las cuatro sesiones anteriores, pero aún mantiene una ganancia de casi 11 por ciento en lo que va del año.

El índice Bovespa .BVSP de la bolsa de valores de Sao Paulo caía 2,54 por ciento hasta los 24.746,6 puntos. Tele Norte Leste Participacoes, Telemar TNLP4.SA, bajaba 2,87 por ciento hasta 35,55 reales.

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"Lo que impacta en los mercados es que incluso los (partidos) aliados cercanos de Lula están comenzando a asustarse", dijo Eduardo Penteado, un operador de la correduría Fator de Sao Paulo.

Hasta ahora, nadie ha acusado a Lula de estar involucrado en el escándalo de sobornos. Los opositores dicen que el partido de Lula, PT o Partido de los Trabajadores, pagó a parlamentarios de otros partidos para ganar votaciones en el Congreso, aunque el PT niega esas acusaciones.

Sin embargo, inversionistas, analistas e incluso algunos aliados políticos están comenzando a preocuparse por la posibilidad de que Lula haya estado informado de la estratagema y no haya hecho nada para detenerla.

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La tarde del viernes, Lula dijo que la "elite" brasileña estaba tratando de debilitar a su gobierno. El presidente pasó el fin de semana en reuniones con sindicatos para conseguir apoyos.

Algunos actores del mercado han comenzado a expresar preocupación porque Lula tenga la tentación de tomar una posición izquerdista que se parezca a la del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en lugar de arreglar o mejorar su coalición de apoyo en el Congreso.

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Los inversionistas también temen que los escándalos puedan debilitar los controles fiscales, ya sea por los cambios en el gobierno o porque Lula trate de recuperar apoyos relajando las restricciones al gasto.

Las acusaciones de que el PT sobornó a parlamentarios ya causaron la renuncia de dirigentes del partido y del jefe de gabinete de Lula, José Dirceu.