Para participar en el concurso de merecimientos para la nueva Corte Suprema de Justicia debe ser requisito fundamental no haber pertenecido anteriormente a la misma.

Es de dominio público, que de las dos últimas cortes, sus miembros debían sus nombramientos a determinados partidos políticos, lo cual comprometía su imparcialidad, a tal punto que los sometían a ellos y a las resoluciones que dictaban, a una especie de servidumbre judicial, por lo que prácticamente la justicia no existía en el Ecuador.

La independencia de la Función Judicial, no puede existir si vuelven a la Corte los ex ministros que fueron obedientes a los partidos que los nombraron. Si ellos vuelven, tendremos una justicia siempre al servicio de la política.

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Dr. Alberto Avellán Zerega
Guayaquil