El delantero Marcelo Delgado fue separado del plantel de Boca Juniors, luego de que formulará serias acusaciones contra el presidente Mauricio Macri por negarse a transferirlo al fútbol japonés, se informó este domingo.
    
La decisión fue tomada por el club, no por mí. Delgado se volverá a Buenos Aires, donde entrenará con los jugadores que están allí, dijo Macri al canal TyC Sports desde Corea del Sur, donde el conjunto boquense se encuentra de gira.
  
La exclusión de Delgado será por tiempo indeterminado hasta que la comisión directiva del club tome una decisión, explicó el dirigente.
  
El delantero había calificado públicamente de soberbio a Macri y lo acusó de querer hacer negocios personales con Boca, luego de que el presidente se opusiera a transferirlo a un club japonés.
    
Que se ponga a dirigir y no a hacer negocios personales con Boca (...) Surgió esta chance de irme, que es muy importante para mí en lo profesional, disparó el sábado el futbolista a un grupo de periodistas argentinos que se encuentra en Corea.
  
Boca sostiene que Delgado firmó en enero un contrato por dos años y que como el técnico Alfio Basile lo tiene en sus planes no puede aceptar la oferta del exterior.
    
Hoy está separado del plantel. Cuando llegue me voy a reunir con él a ver qué es toda esta historia y después veremos.Transferencia no va a haber. Veremos cuál es el destino de Delgado, que seguramente no va a ser el mejor, advirtió el vicepresidente Pedro Pompilio, que se encuentra en Buenos Aires.
  
Los dichos de Delgado provocaron un verdadero escándalo, especialmente después de que un ex dirigente y un ex futbolista denunciaran que Macri les pide un porcentaje a los jugadores para cerrar una transferencia.
    
“Lo de Delgado no me extraña. No es la primera vez que pasa esto. Macri es un tipo que está preparado para negociar, para hacer plata y no le importa absolutamente nada”, dijo al ex vicepresidente Roberto Digón, que fue segundo de Macri entre 1995 y 2003.
  
En tanto que el defensor colombiano Jorge Bermúdez, que jugó en Boca entre 1997 y 2001, sostuvo que es normal que los dirigentes pidan dinero en forma personal para permitir cualquier pase.

Y Bermúdez fue más lejos. Cuando esta administración (por Macri) deje de estar, van a salir cosas a la luz.