Al menos 27 personas sufrieron heridas por los efectos del terremoto de 6 grados en la escala de Richter ocurrido ayer en Tokio, el más fuerte registrado en los últimos trece años en la zona de la capital de Japón.

El sismo sacudió Tokio y la región de Kanto, lo que provocó daños en algunos edificios e interrumpió los servicios de metro y tren, además de la suspensión de vuelos en los dos aeropuertos.

La magnitud del terremoto obligó al gobierno y los servicios de Policía a poner en marcha un gabinete de crisis, con el despliegue de fuerzas de seguridad y el envío de helicópteros a las zonas afectadas.