En un novedoso esfuerzo por reducir la oferta de droga, el presidente colombiano Álvaro Uribe anunció que pagará recompensas a los campesinos que entreguen hoja de coca o informen en donde se encuentra escondida.

"Vamos a ofrecer en esa área (los llanos orientales) a los campesinos que tengan coca que la traigan y el Gobierno les paga una recompensa económica", dijo Uribe durante un discurso que pronunció el sábado en Villavicencio, 75 kilómetros al suroriente de Bogotá.

"Eso tiene que ser muy serio. Preste la coca y tome la platica (dinero); como en la feria: preste el marrano, tome la plata. Pero con un compromiso adicional: que esas familias se comprometan todas a cuidar el área libre de droga de ahí en adelante", agregó.

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ribe explicó que la decisión fue tomada en un Consejo de Seguridad en el que se analizó la situación de centenares de campesinos que se quedaron con sus cosechas de hoja de coca pues no pudieron venderla a la guerrilla debido al asedio que ejerce sobre ella el ejército colombiano y luego intentaron negociarla con los paramilitares.

Tanto las guerrillas izquierdistas como los grupos paramilitares derechistas creados para combatirlas, tienen en el narcotráfico la principal fuente de sus ingresos para financiar la lucha armada.

El mandatario manifestó que los campesinos que sepan de escondites de coca o amapola, o la tengan en su poder, podrán acercarse con toda tranquilidad a los comandantes del Ejército o la Policía en la región para entregar la droga y definir el pago de la recompensa.

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Agregó que las recompensas se pagarán con cargo al presupuesto que para esta materia tiene el Ministerio de Defensa Nacional y enfatizó que la identidad de los labriegos será reservada para su protección.

La condición para que los campesinos puedan beneficiarse de este programa es la firma de un compromiso de no sembrar más coca. El programa será sometido a un seguimiento de las autoridades para evitar que reincidan en la siembra de cultivos ilícitos.

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Esta nueva estrategia, señaló Uribe, irá de la mano con la erradicación manual de cultivos ilícitos que se pondrá en marcha en la región de los llanos orientales.

El gobernante recordó que semanalmente se están erradicando manualmente alrededor de mil hectáreas, con lo cual se declaró optimista en que para final del 2005 se cumpla la meta de erradicar 30 mil hectáreas de estas plantaciones.

La mayor parte de la erradicación de coca y amapola se está haciendo mediante fumigaciones áreas. A pesar de intensos programas de erradicación, Colombia es el mayor productor mundial de cocaína y al comenzar el año el 2004 había 86.000 hectáreas sembradas con hoja de coca, según estadísticas de Naciones Unidas.