La actriz Nicole Kidman, madre de dos niños adoptados durante sus once años de matrimonio con Tom Cruise, confiesa que le gustaría "dar a luz a un niño". "Me encantaría. No sé si ocurrirá, pero sería muy, muy feliz si se me diese esa gracia", afirma la actriz, de 38 años, en una larga entrevista con el dominical británico The Mail on Sunday.

Kidman especifica, sin embargo, que no le gustaría tener un hijo "sin papá" y se pregunta acto seguido qué interés iba a tener un hombre en compartir su vida. "No puedo menos de preguntarme por los motivos de otras personas, en especial los hombres. Muchos hombres solo quieren poseer o salir en los periódicos", señala la actriz, a la que le gustaría "encontrarse con un tipo normal a quien no interesen esas cosas".

Kidman se consuela pensando que no es la única que se encuentra sola: "Tengo muchas amigas que se sienten solas. Todas estamos luchando. No conozco a nadie que diga: Soy totalmente feliz. Todo es perfecto en mi vida ".

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Kidman, que confiesa que tras la ruptura de su matrimonio con Cruise estuvo durante meses en pijama -"No quería vestirme ni peinarme"-, confiesa que desde aquella separación no ha tenido ninguna amistad masculina profunda.

Por el contrario, la amistad de otras mujeres la ha ayudado a superar sus años difíciles, afirma la actriz, según la cual "es maravilloso poder hablar a otras madres solteras o de cierta edad. Las mujeres son fantásticas tras cumplir treinta y cinco años".

Sobre el cine que ha hecho, Kidman afirma que durante su matrimonio con Cruise rechazó muchos papeles porque suponían la separación de la pareja durante más de dos semanas. "Siempre elegía pensando en la necesidad de mantener unida a la familia. Nunca porque me apetecía hacer algo o porque era un papel importante", agrega.

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Incluso después de su divorcio, se resistió a hacer Las Horas, filme con el que ganó el oscar de Hollywood a la mejor actriz por su interpretación de la escritora Virginia Woolf. Como tampoco habría aceptado, dice, trabajar en Moulin Rouge, si se hubiese imaginado un solo segundo que contribuiría a la ruptura de su matrimonio con Tom Cruise.

Kidman dice que esa fue la primera vez que eligió un filme que la apasionaba y que no se compaginaba, sin embargo, con el programa de la pareja. "No sé si Moulin Rouge contribuyó a ello (al divorcio), pero no habría aceptado (el papel) de haber pensado que iba a influir", afirma la actriz.