Ambos arqueros sienten por Barcelona un “afecto especial”. Geovanny Camacho por ser producto de las divisiones menores del club y  Paúl Alarcón porque es un fanático amarillo.

También tienen igual meta: ser titular en la final de mañana ante Liga.
En Alarcón hay mucha motivación y pese a su lesión en la mano derecha, considera que con una infiltración no sentirá dolor y podrá jugar sin problemas.

No obstante, ayer el técnico Juan José Peláez también puso a entrenar a Camacho, “porque tiene que estar preparado para ser titular en cualquier momento.

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Por eso Camacho siente igual responsabilidad y asegura que “no hay rivalidad con Alarcón”.

Pero como cualquier cosa puede pasar en 90 minutos, hasta Walter Ayoví se puso los guantes ayer.