El ex secretario del Partido de los Trabajadores, Silvio Pereira, reconoció públicamente haber cometido una grave falta al recibir como regalo de una empresa privada un automóvil y pidió su propia purga de la organización que ayudó a fundar en 1980.

Oliveira renunció el pasado 4 de julio al ser involucrado en escándalos de corrupción.

Cometí un error, dijo Pereira en su carta divulgada en la página de internet del PT.
El error fue haber recibido en el 2004 un auto de regalo de César Oliveira, vicepresidente de la compañía GDK, empresa fabricante de gasoductos y oleoductos. La entidad ganó ese año una licitación para reformar una plataforma petrolera de la estatal Petrobras.

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Las denuncias afirman que Pereira y otros militantes manejaban un supuesto esquema de pagos de sobornos de 13.000 dólares al mes a diputados para que votaran a favor de proyectos del gobierno.

Desde mayo, denuncias en la prensa, atizadas poco después por las revelaciones de un diputado ex aliado del gobierno, señalan a miembros del PT de no solo pagar sobornos a parlamentarios, sino de sobrefacturar contratos, mantener cuentas irregulares de campañas electorales y más recientemente de enriquecerse.

Culpa a élites
El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, cuestionó a las élites de su país de querer afectarlo al crearle a su gobierno una mala imagen con denuncias de corrupción.

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Ayer, Lula nombró a tres nuevos ministros, con lo que consideró concluida la reforma que inició hace mes y medio, cuando se divulgaron las denuncias de corrupción.