Las explosiones del pasado jueves en Londres aumentaron el temor y las medidas de seguridad en las calles de Nueva York y todo Estados Unidos.

En Nueva Jersey y Nueva York, dos estados separados por el río Hudson pero unidos por túneles, puentes y trenes subterráneos, las precauciones son extremas.

El atentado puso en guardia a los agentes que vigilan las estaciones de buses y trenes.

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Custodia especial se notó desde las primeras horas en estaciones de más afluencia de usuarios en Nueva York como Times Square, Penn Station y Grand Central.

El gobernador George Pataki pidió tranquilidad y confianza ciudadana en la policía. En estaciones como Penn de Newark, se les pedía que estén alerta.

Algunos entrevistados por este Diario  estaban preocupados por los atentados en Londres pero dijeron no tener miedo de utilizar  el transporte público.