Víctor Tenorio (padre de Otilino Tenorio) y Fredes Mina, la esposa del futbolista fallecido, junto a su defensor Rafael Esteves, impugnaron ayer la autopsia realizada al cadáver por falta de garantías, luego que un médico forense emitiera juicio adelantado sobre la diligencia.

A las 08h45, el fiscal Roberto Franco López posesionó a los médicos forenses Jorge Córdova y Jorge Salvatierra, y ordenó la exhumación del cuerpo de Otilino Tenorio, que estaba sepultado en el bloque 11, bóveda 301, puerta Nº 1, del cementerio general.

Empleados del cementerio general sacaron el féretro que estaba lleno de larvas y lo llevaron al departamento médico legal de la Policía (morgue) para la nueva autopsia, ordenada por el fiscal para establecer si hay escopolamina (droga) en el organismo y si existen huellas de golpes en la cabeza, o heridas de bala o de arma blanca.

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Esteves dijo que ayer un allegado a la familia de Tenorio escuchó, fuera de una tienda ubicada frente a la morgue, que el médico forense Jorge Salvatierra cometió prejuicio al afirmar que “por gusto estaban solicitando esa autopsia, que por gusto estaban molestando con ese cadáver”.

El fiscal Roberto Franco reaccionó y en el acto sacó al médico y lo marginó de la diligencia, la cual fue realizada por el médico Jorge Córdova.

Luego de la autopsia, los familiares de Otilino Tenorio salieron al mediodía de la morgue. Aproximadamente a las 15h00, Víctor Tenorio llevó de regreso el féretro con los restos de su hijo, hasta el cementerio general, donde fue nuevamente sepultado.

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Antes de la autopsia el fiscal aseguró que buscaba esclarecer el caso. “Es muy importante para las investigaciones”, destacó. La autopsia es parte de la indagación fiscal por las supuestas amenazas de muerte contra Víctor Tenorio.