Identificado con la música sacra, el párroco Miguel Mora ha grabado diez CD y ayuda a la gente pobre.

Es un hombre carismático y lleno de alegría, la misma que transmite a los feligreses a través de las misas que oficia en la iglesia Cristo del Consuelo, ubicada en el noreste de Milagro.

Él es el sacerdote Medardo Ángel Mora Mejía, cuya característica principal es su amor hacia Dios y la música sacra, que la interpreta en canciones religiosas que están recopiladas en diez discos compactos.  La gente de su parroquia le guarda afecto y reconoce su labor de repartir alimentos a los más pobres del Cristo del Consuelo.

Publicidad

Desde el 2002 hasta hace diez meses en que se radicó en Milagro, estuvo en España donde realizó estudios de Derecho Eclesiástico en la universidad de Navarra.

Recuerda que presenció la canonización de José María Escrivá de Balaguer, creador de la prelatura del Opus Dei, en Roma, el 6 de octubre de ese mismo año.

“Con mis propios medios no hubiera podido estudiar jamás, por más capacidad que hubiera tenido. Por eso le atribuyo mis estudios a un milagro de José María Escrivá, porque por medio de Dios, mis superiores me seleccionaron y me dieron la oportunidad de prepararme”, comenta.

Publicidad

Además, estudió jurisprudencia a distancia en la universidad abierta de Loja, porque piensa que el ser humano, en estos tiempos, debe estar preparado para poder defenderse y ayudar a la gente a canalizar sus ideales.

En los diez meses que vive en Milagro, ayudó a un grupo de ochenta ancianos, a quienes les entregó víveres, utilizando el dinero que recaudaba de la venta de sus discos.

Publicidad

La música para él, aparte de ser la expresión de los sentimientos, es un medio de trabajo.

Dice ser un sacerdote con talentos. “Lo que hago es por mística, no por lucro personal ni por fama, porque creo que Dios nos da dones para ponerlos al servicio de los demás”.

Refiere que el sector de Banife, en el cantón Daule, donde nació, es un pueblo de vocaciones sacerdotales, ya que de ahí surgieron Juan Bautista Aguirre, Moisés Gonzabay Mora (su primo) y él, tercero de nueve hermanos y el único sacerdote dentro de su familia.

De niño estudió canto en el conservatorio de música Antonio Neumane y perteneció al grupo orquestal Los Enigmas.

Publicidad

Su padre, ya fallecido, fue el primero en oponerse a su vocación argumentando que le iba a ir mal “porque él no entendía realmente lo que era el llamado de Dios”, dice.

En 1989, cuando se ordenó como sacerdote, sus superiores lo enviaron a Balzar, donde realizó diversas actividades con los habitantes del sector para construir la iglesia en esa población, de ahí hasta la fecha continúa su labor de ayuda entre misas, cantos y buen sentido del humor.

MÚSICA

PRODUCCIONES
Las producciones de música sacra que el sacerdote Miguel Mora Mejía ha recopilado en diez CD le han servido de apoyo financiero para proveer de alimentos a un grupo de madres solteras y ancianos que buscan ayuda en su parroquia, la Cristo del Consuelo, en el sector noreste de Milagro.

DEDICATORIA
Los temas que ha recopilado en sus diez producciones  son canciones dedicadas a Dios, al Divino Niño, a la Virgen María y su madre, Ana de la Cruz Mejía.

TEMAS
Entre sus temas  están: Mis dos mamás, Cristo joven para ti es mi música Señor, Navidad en familia, Veneremos a la Madre buena con cantos de alegría y Alabemos al Divino Niño.