En el país no hay mayor apoyo a este tipo de ayuda y falta infraestructura  para crear un banco de óvulos.

Diana N., de 27 años,  entre agosto y septiembre próximo donará, por segunda ocasión, sus óvulos a una receptora (mujer que no puede concebir por el método natural) que no conoce.

La primera vez lo hizo el pasado febrero. “Un día conversé con la secretaria del doctor (Pedro Valdivieso, director de la Unidad de Fertilidad del hospital clínica Alcívar), vi un folleto sobre la donación de óvulos, pregunté y dije sí quiero”, relata Diana.

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Agrega que dio sus óvulos para ayudar a otros, aunque “mis amigos me decían que era como que iba a donar un hijo, pero luego me explicaron de qué se trataba y lo hice”, acota Diana.

Además, la donante se  sometió por segunda vez al proceso porque en la etapa preliminar “me hacen exámenes, que son caros, y hasta la prueba de VIH. Con los resultados sé que estoy bien”, indica.

Ella es una de las 30 mujeres, de entre 18 y 30 años, que en tres años han participado en el programa de donación de óvulos de la Unidad de Fertilidad de la clínica Alcívar, cuyo lema es “Dona una semilla para la vida, dona óvulos”. En ese lapso, la tasa de embarazos ha sido de entre el 40% y 50%, “es el índice medio en el mundo”, manifiesta Valdivieso.

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El proceso
La donación de óvulos está destinada a mujeres mayores de 40 años, cuya función ovárica ha comenzado a decaer y sus óvulos son inapropiados para concebir embarazos, señala Valdivieso.

Las identidades de la donante y la receptora se mantienen en el anonimato y no se conocen entre ellas. En la Unidad de Fertilidad se busca que las primeras tengan características físicas similares a las segundas.

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Diana  se sometió a un control ginecológico, ecografía, papanicolaou, revisión de su historia clínica y a pruebas de hepatitis B, sida, sífilis, entre otras, dice Valdivieso.

“Se les da una medicación oral a las dos mujeres para que sus ciclos menstruales tengan una diferencia de 5 a 7 días. Luego, se inyecta a la donante para que sus ovarios produzcan varios óvulos (entre cuatro  y siete)”, explica Pedro Valdivieso.

Cada mes, todas las mujeres producen un óvulo, aproximadamente el día 14 del ciclo menstrual regular. “El someterse a este proceso no disminuye la reserva ovárica. Al siguiente mes le viene una regla normal y ovula normalmente”, indica el ginecólogo Milton Zambrano, quien trabaja con Valdivieso.

Después de diez días se aspiran, por vía vaginal, los óvulos que produce la donante.  Luego, los óvulos se ponen en contacto con los espermatozoides del esposo de la receptora, por medio de una fecundación in vitro (que se hace en laboratorio), o microinyectando un espermatozoide por cada óvulo (método ICSI).

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De ahí, “los espermatozoides, que son cultivados por dos o tres días, se los transfiere a la receptora cuyo útero se prepara con hormonas para que esté apto para recibir los dos embriones”, señala Valdivieso e indica que en los siguientes catorce días se sabe si el embarazo es positivo o no.

Diana no conoce si la primera mujer a la que donó sus óvulos quedó embarazada. Ahora repetirá la experiencia porque quiere ayudar a otra mujer, dice.

Ella recibió $ 250 por someterse al proceso. Más informes al 244-3930 o en www.hospitalalcivar.com en Fertilidad.

APUNTES

Pocas donantes
Según Pedro Valdivieso, director de la Unidad de Fertilidad de la clínica Alcívar, en el país no hay cultura de donación de órganos y  menos de óvulos. Por esto, muchas son las receptoras y pocas las donantes, aunque cada vez hay más voluntarias, dice.

Costos
Entre  3.000 y  4.000 dólares cuesta el tratamiento. Las donantes reciben una compensación económica de $ 250. A Diana N. le dieron además $ 25 por cada persona que recomendó para el proceso. Ella llevó a 4 amigas que ya están en tratamiento, señala.

No es banco de óvulos
Según Valdivieso, en el país no hay un banco de óvulos por falta de infraestructura, pero sobre todo porque estos son muy sensibles a la descongelación. La unidad tiene criopreservación de embriones y semen.