El arquero titular de Barcelona, Edwin Villafuerte, llegó ayer al estadio Monumental con una muslera y cojeando. Una distensión muscular severa, producto de una acción fortuita en el partido del pasado miércoles contra Liga de Quito, le genera incertidumbre: ¿estará en condiciones para el partido del domingo?

El médico del equipo torero, Bosco Mendoza Rojas, tiene la respuesta, pero ayer él señaló que “mientras no tenga el informe completo, no puedo adelantar nada (sobre Villafuerte)”.

No obstante, Mendoza explicó que este tipo de lesiones, más aún cuando son severas, “requieren por lo menos siete días de recuperación” y agregó, “pero no quiero decir que Villafuerte tendrá siete días (de para)”.

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El médico del plantel amarillo cree en la posibilidad de “recuperarlo en menos tiempo. Vamos a intentarlo”.

El equipo amarillo tiene como alternativa al guardameta Paúl Alarcón, pero este también presenta una novedad médica. “Tiene una fisura muscular en su mano derecha”, informó Mendoza, pero la lesión es más fácil de  curar. Mientras, Alarcón minimiza la molestia en su mano porque desea jugar la final del domingo, en Quito.