La situación fiscal de Venezuela no es lo suficientemente estable para ayudar a países vecinos, según declaraciones del catedrático de la Universidad Andrés Bello, Orlando Ochoa.

En diálogo telefónico desde Caracas con Citynoticias (89.3 FM en Guayaquil), Ochoa indicó esta mañana que el mandatario venezolano, Hugo Chávez, está aplicando “programas de financiamiento del gasto público que no son sanas”. Entre esas, la utilización de las reservas monetarias internacionales que son respaldo de la moneda (bolívar). “Cada dólar que entra de reseva es contraparte del bolívar. Chávez ha acogido esa reserva para juntarla en un plan de recursos monetarios a pesar de la bonanza petrolera”.

Ochoa aseguró que Venezuela, “teniendo una economía que no genera empleo, la tasa de inflación más alta de América Latina y una situación política conflictiva, contrasta con la decisión del presidente Chávez". Sin embargo, entiende que es positiva, al tratar "de apoyar al Ecuador en la compra de bonos de deuda y en términos petroleros”.

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El gobierno del presidente venezolano anunció en días pasados que compraría una parte de la deuda del Ecuador. Ante dicha acción, el catedrático comentó que la primera reacción en su país fue la conformación de debates en el Parlamento.

Para el analista económico, si el presidente Chávez le quita el respaldo monetario al bolívar totalmente, para ser un apoyo financiero importante para otros países, eso sería “socavar la estabilidad de la moneda, lo que pondría en aprietos al país y su economía”.

Según Ochoa, en Venezuela no hay ahorro petrolero, pese al alto precio del barril de crudo. El analista confirmó que hace varios años, en Venezuela se creó un fondo de ahorros de los ingresos del petróleo que llegó a la cantidad de 7.000 millones de dólares, pero ahora “solo tiene 700 millones, a pesar de que el precio del petróleo sigue sustancialmente alto en comparación a lo estipulado en el presupuesto del Estado, donde cuenta con un tope de $ 23 pero el precio real llega a $ 46”.

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El catedrático calificó al proceso bolivariano que inició Chávez como “una ilusión de prosperidad frágilmente concebida, pésimamente financiada y que hasta finales del 2006 habrá gastado una infinidad de recursos, al que será muy costoso para los venezolanos”.

Finalmente, el analista venezolano dijo que lo más preocupante es que el plan de apoyo económico a Ecuador sea “para pedir como contraparte apoyo político, como busca hacerlo Chávez en varios países de Centro América, Sudamérica y el Caribe”.