En ese país 150 mil niños pueden morir  si no se concreta la ayuda exterior, según las Naciones Unidas.

El coordinador de asistencia humanitaria de la Organización de las  Naciones Unidas (ONU), Jan Egeland, acusó a la comunidad internacional de no responder adecuadamente a los reiterados pedidos de ayuda para evitar la hambruna en Níger.

Egeland indicó a la BBC que 150.000 niños morirán pronto si no llegan suministros a ese país.

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“Níger es un ejemplo de situaciones de emergencia a las que no se les presta atención, y las advertencias tempranas son desatendidas”, manifestó el funcionario.

Pero la comunidad internacional al parecer no recibió el mensaje pues estaba concentrada en las necesidades humanitarias de la región de Darfur, en Sudán.

Las agencias de ayuda humanitaria afirman que un cuarto de la población del país del oeste de África (12 millones) puede morir de hambre tras una severa sequía y plagas de langostas, que destruyeron gran parte de las cosechas.

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Además se preguntan por qué la grave situación en Níger, anticipada desde hace varios meses, ha tomado tanto tiempo en captar la atención internacional.

La temporada de lluvias en Níger terminó en octubre del 2004 y se sabía que el país estaría en dificultades a mediados del 2005, pues el 80% de la población depende de la agricultura y estaba claro que pocos tendrían suficientes alimentos para sobrevivir hasta la próxima cosecha.

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Recién en mayo pasado la ONU hizo un llamado global para que se donaran $ 16 millones para enviar alimentos a Níger y a través de la FAO, agencia de la ONU para la alimentación, solicitó 4 millones de dólares para intervenciones urgentes en el sector agrícola.

Cerca de 2,5 millones de personas, que viven en unas 3.000 localidades, de ellos 800.000  niños, son los afectados por esta crisis alimentaria.

La ONU solo ha recibido una contribución, de Suecia, de $ 650.000 para comprar semillas de cereal y legumbres para la temporada de lluvias, así como forraje y semillas de hortalizas para la temporada seca, que se inicia en octubre.

Níger, situado en el noroeste del continente africano, al sur de Argelia y Libia,  comprende una vasta extensión dominada por llanuras desérticas y dunas de arena, con un clima típicamente desértico con temperaturas altas y pocas lluvias.

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Tiene once millones de personas con esperanza de vida de 42 años. En 1993, el 63% sobrevivía en condiciones infrahumanas.

Francia anunció ayer que dará 70 toneladas de mijo (una especie de gramínea) desde el próximo sábado para contribuir a la lucha contra el hambre en este país.