Las fisuras en los puentes sobres los ríos San Pablo y Catarama de la vía Babahoyo – Quevedo, son notorios y molestosos para los usuarios  quienes tienen que frenar y pasar despacio dichas aberturas desde hace varios años.

Según los transportistas y habitantes del sector las autoridades no presentan una solución al problema que en muchos de los casos ha provocado daños en los vehículos y congestionamientos que duran tres, cuatro y hasta seis horas.

“No es posible que el tramo de la vía entre Quito y Guayaquil sea el más destruido y los puentes, al llegar a Babahoyo, presenten fisuras de hasta 20 centímetros, tenemos que pasar despacio para evitar daños en los camiones”, indicó Mauricio Silva, conductor de un camión de carga.

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Agregó que cuando un camión se daña en el puente son largas horas de espera, debido a los congestionamientos que se originan, sin que nadie dé solución al problema.

Daños
Son cinco en total las fisuras considerables en la plataforma de los puentes, que incluso se puede ver el agua del río. También la vía que une a estos dos puentes y que pasa por la parroquia Barreiro se encuentra destruida.

Según encargados del Gobierno Provincial de Los Ríos, el arreglo de los puentes es competencia del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y no del Consejo Provincial.

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Por su parte la Dirección de Obras Públicas de Los Ríos, informó que un grupo de ingenieros trabaja en la inspección de los puentes.

Una vez terminada la inspección se realizará un informe, el cual será enviado al Ministerio del ramo en Quito a fin de que asigne los recursos y proceder al arreglo de las aberturas que afecta a los conductores.