De Umajinga, no sabremos qué propuestas llevó al cónclave y menos lo que piensa y lo que espera para su provincia. Las cámaras de  televisión estuvieron en la reunión del G-8, pero es como si no hubieran pasado por allí.

Lenín Artieda, de Ecuavisa, acudió a esta cobertura. Fue a buscar paros provinciales y como eso no constó en la agenda del encuentro, el reportero decidió armar su propia realidad. De la reunión, lo único que le sirvió a Artieda son las expresiones del Ministro de Gobierno sobre el “acto demagógico del Congreso” que “compromete la estabilidad macroeconómica del país”.

Aunque a todas luces tales declaraciones se refirieron a la devolución de los fondos de reserva del IESS, Artieda no solo las descontextualizó, sino que las manipuló para hacerlas aparecer como una negativa gubernamental a los pedidos de las provincias centrales.

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¿Los pedidos? Pero, ¿cuáles fueron? ¿Qué se discutió? No sabemos, el reportero cuenta alguna generalidad porque está demasiado ocupado animando a las autoridades seccionales a que le den una fecha de “el paro”. Algo dice al inicio de la nota sobre las “ofertas incumplidas del régimen anterior”, cuestión que tampoco aclara.

Artieda  se dedica a entrevistar prefecto tras prefecto para buscar la respuesta a las únicas preguntas que parecen interesarle: ¿Van a hacer paros? ¿Cuándo?
 
Las pequeñas ciudades no son noticia
Lo de Lenín Artieda en la reunión del G-8 no solo se trata de un trabajo desprolijo y sesgado de un reportero, sino un indicativo de cómo se tratan por televisión las noticias que no provienen de las fuentes tradicionales del poder:
Congreso, Presidencia, ministerios, alcaldías de Guayaquil y de Quito, Fuerzas Armadas, Policía, cortes, cámaras de la producción… Más allá de esa rutina informativa, se realizan pocos esfuerzos por entender o tan siquiera escuchar lo que piensan los ciudadanos.

Ese mismo día se pudo ver al Ministro de Economía cuando llegaba a Esmeraldas para evitar un anunciado paro provincial. Tampoco sabremos qué estaban pidiendo los ciudadanos y autoridades locales. Cuáles eran sus necesidades y sus proyectos. Lo importante fue la figura del Ministro de Economía (al parecer candidato presidencial mediático, si se atiende al comentario de Alfonso Espinosa de los Monteros) en la ciudad costera y su oferta de 70 millones de dólares para los siguientes dos años.

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Las imágenes fueron tan neutras que no sabemos sí fueron proporcionadas por el departamento de Relaciones Públicas del Ministerio o fueron obra de algún equipo periodístico.

Eso sí cuando las ciudades pequeñas se levantan, algunos periodistas de televisión se ven obligados a enterarse de los pedidos y necesidades insatisfechas de las regiones olvidadas del país.

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Aunque en esas circunstancias deban someterse a las presiones, amenazas e incluso ataques a los equipos enviados a cubrir los paros que con tanto afán buscan los reporteros como Lenín Artieda.