Dos horas después de anunciar la reducción de los cargos de interconexión telefónica, el titular de la Secretaría Nacional de Telecomunicaciones (Senatel), Antonio Arroyo, recibió una llamada en la que le indicaron que por disposición de la Presidencia de la República había sido removido.

“No me explicaron las razones ni me han enviado ningún decreto”, dijo Arroyo, pero presume que la decisión fue tomada como consecuencia de la última resolución de la Senatel. La disposición que rige desde ese día “de forma obligatoria e inmediata” establece los nuevos cargos de interconexión en 11,31 centavos de dólar para las llamadas desde un teléfono fijo a un móvil, y 1,7 centavos de dólar para las llamadas desde un móvil a un teléfono fijo. Tras 80 días al frente de la Senatel, Arroyo volverá a su cargo de director Financiero de la entidad, “si por lo menos en eso me permiten seguir trabajando”.

En tanto, ninguna de las operadoras de telefonía móvil emitió pronunciamiento oficial en torno a la disposición de los nuevos costos, que antes eran de 20 centavos de un fijo a un móvil y de 4,5 centavos de un móvil a un fijo.