El primer ministro iraquí, Ibrahim Jaafari, arribó ayer a Irán por primera vez desde que en los años ochenta ambos países se enfrentaron en una guerra que duró ocho años y dejó centenares de miles de muertos.

A su llegada a la capital iraní, Jaafari instó a resolver las diferendos y dijo que las relaciones de su país con Irán son una parte inseparable de la política exterior iraquí.