Guayaquil, “ciudad del Río grande y el Estero / donde el sol es un sol domiciliado / que amanece sonriendo en el primero / y se duerme soñando en el Salado/”. En 1888 el canónigo Dr. Nicanor Corral y Bandera, cuencano, pidió a la M.I. Municipalidad un sitio para la construcción de la capilla en honor del Purísimo Corazón de María, con fecha 1 de julio de aquel año, en el que también se edificó una casa rectoral, una escuela y una morada donde residieron los jóvenes estudiantes que serían los Apóstoles del Purísimo Corazón de María.

¿Cómo logró esas construcciones? El doctor Nicanor Corral salía todos los sábados a recorrer las calles de la ciudad con el propósito de solicitar limosnas de los fieles con aquella frase suya: “Señorcito o patroncito, una limosna para mi templo del Purísimo Corazón de María”. De este modo obtuvo la suma de cien mil sucres hasta su piadosa muerte en 1903. También hizo viajes a Chile y Perú con el mismo objetivo.

Después del sensible óbito del doctor Nicanor Corral, acaecido el 23 de octubre de 1903, rigió los destinos de esta comunidad el Rvmo. Dr. José Félix Roussilhe, francés, fiel auxiliar y amigo del ilustre fallecido. La designación fue hecha por el Excmo. Mons. Dr. Federico González Suárez, obispo de Ibarra y administrador apostólico de Guayaquil. Mas, a mediados de 1904 se disolvió esta comunidad de jóvenes sacerdotes ocupando cada uno sendas parroquias. Además, esta casa fue ocupada por las tropas gobiernistas, por lo que se hizo imposible continuar sosteniendo aquel Seminario.

El 1 de diciembre de 1903, monseñor González Suárez erigió la parroquia eclesiástica del Purísimo Corazón de María, mientras estuvo en Guayaquil y antes de volver a Ibarra en enero de 1904, y luego de dirigir los Ejercicios Espirituales del clero de Guayaquil. Nombró primer párroco al benemérito sacerdote Roussilhe, que laboró hasta el 25 de noviembre de 1905.

Por disposición del VII obispo de Guayaquil, Dr. Carlos María de la Torre Nieto, y en aquel entonces, arzobispo de Quito y administrador apostólico de esta ciudad de Olmedo, el 5 de mayo de 1934, los sacerdotes Carmelitas Descalzos, de la provincia de Burgos, España, se hicieron cargo de la parroquia del Purísimo Corazón de María, quienes cambiaron su denominación por parroquia Nuestra Señora del Carmen, que también se la conoce como La Victoria.

El ya vetusto templo del Purísimo Corazón de María se iba arruinando a causa de su contextura de madera. Para edificar el nuevo templo parroquial de cemento se fundó el comité de damas Nicanor Corral, y luego del arribo del R.P. Brocardo de San José, 1934-1943, se logró el feliz intento. Le ayudaron sus cohermanos P.P. Inocencio de Santa Teresa, Felipe de la Sagrada Familia y Celedonio de la Virgen del Carmen, Hoy, 16 de julio, la comunidad parroquial de Nuestra Señora del Carmen, La Victoria, está celebrando su fiesta patronal. Su párroco actual es el P. Vidal Velasco Pérez.