Habitantes de Mapasingue luchan por obtener mejoras

Mapasingue tiene tres décadas sin alcantarillado. Hace diez años, piletas abastecen de agua a los pobladores.

La 24 de Octubre fue la primera cooperativa que dio inicio a Mapasingue Este  por el año de 1975.

Actualmente, una veintena de cooperativas se asienta sobre la loma que colinda con Urdesa y termina en el km 6½  vía a Daule, según explica John Gekinski, un residente del sector de 42 años.

Justicia Social, Cordillera del Cóndor, Esperanza, Coop. El Cóndor, Luz de América, Colinas de Mapasingue 2, Brisas de Mapasingue, entre otras, son algunas de las cooperativas que nombra Gekinski cuya madre, Graciela Macías, fue una de las primeras habitantes de esta parte de Mapasingue.

Rememora ese tiempo en que “todo era montaña y se cazaban venaditos por allí”.

Dice que el crecimiento poblacional en la zona fue acelerado en los últimos años de la década del setenta y pronto se levantaron viviendas al gusto y condiciones económicas de los propietarios.

“Quienes trabajaron en fletes se hicieron la plata porque se subía mucho material de construcción”, indica.

Hacia el Oeste
Mapasingue Oeste fue consecuencia de un crecimiento que si bien fue poblacional no estuvo a la par del desarrollo urbanístico.

Esta parte empieza desde el km 6½ vía a Daule hasta Colinas de los Ceibos, manifiesta Diómenes Baque, comerciante que vive en la Coop. Colinas del Hipódromo. Otras son la 9 de Enero, 13 de Abril, 12 de Octubre.

Sobre el desarrollo urbanístico, en esta parte, son pocas las obras de infraestructura. En sus calles  se evidencia gran cantidad de mosquitos provenientes principalmente de una zanja al costado de la vía.

El alcantarillado es un servicio con el que no cuentan. Las aguas servidas evacuan a la calle y forman riachuelos putrefactos. La mayoría de los pobladores usa letrinas.

El agua se obtiene de piletas y hay pocas calles asfaltadas.

El panorama visual lo completan tallarines de cables telefónicos en los postes.

Llama la atención las antenas de transmisión de empresas de telefonía y radiofónicas en varias casas lo cual representa ingresos extra para los propietarios, que alquilan sus predios. La cantidad mensual cobrada es un secreto.

Cualquier lugar es bueno para hacer deportes. En una calle de la Coop. Luz de América, un grupo de jóvenes disputaba el martes pasado un partido de indor. La “cancha” está inclinada y la pelota tiende a ser más rápida en bajada.

En Mapasingue se evidencia el gusto de los residentes por el cuerito asado. Hay muchos de estos puestos  en la calle 14, donde pasa la línea de buses 108, que estaciona en la 1º de Mayo, cooperativa catalogada como peligrosa.

Pero a tantas necesidades, queda la satisfacción de tener desde allí una panorámica de la ciudad, que cautiva y embelesa.