El brasileño militará la próxima temporada en el Nagoya de Japón.

El máximo cañonero brasileño en la Copa Libertadores se despidió de su club con su tarjeta de presentación: el gol.

Luizao metió la tercera de las anotaciones con las que Sao Paulo venció el pasado jueves 4-0 a Atlético Paranaense para adjudicarse la Copa Libertadores. El atacante también fue gravitante en la primera, obra de Amoroso, al gestar con un taquito la jugada a los 16 minutos.

Es el título más importante de mi vida, declaró Luizao tras ser reemplazado por Souza, un minuto después de anotar el tercer gol, el número 28 de su cuenta personal en partidos de la Libertadores.

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Luizao, quien ha fichado para el Nagoya de Japón, no pudo contener las lágrimas al salir del campo del estadio Morumbí de Sao Paulo.

Esta es la segunda Libertadores que consigue Luizao, ya que en 1998 lo hizo cuando militaba con el Vasco da Gama. En esa ocasión también marcó en la final contra el Barcelona, en Guayaquil.

Luizao fue además campeón mundial en el 2002 como el suplente de Ronaldo, en la selección que se alzó con el título en Corea-Japón.

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El delantero llegó a Sao Paulo en marzo, después que el Hertha Berlín de Alemania le rescindió el contrato tras un poco afortunado ciclo de tres campañas en la Bundesliga.

Autuori, agradecido
El técnico paulista, Paulo Autuori, se mostró agradecido con el grupo. “Me ha recibido muy bien”, dijo el estratega.

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La coronación premió un exitoso ciclo de Autuori, quien tomó el conjunto en  abril y logró ingresar en el privilegiado círculo de técnicos brasileños con  dos Libertadores ganadas (en 1997 fue con Cruzeiro), como el histórico Telé Santana, que alcanzó el cetro en 1992 y 1993.