La actriz Cameron Díaz dijo el pasado jueves que posó en topless hace diez años para unas fotos eróticas con la esperanza de promover su carrera como modelo en el mercado de revistas artísticas.

Pero, la protagonista de Los ángeles de Charlie declaró ante un jurado de Los Ángeles que nunca firmó un permiso de publicación de las fotos y se sentía estafada por el fotógrafo que las tomó, quien intentó venderlas por millones de dólares cuando se hizo famosa.

Díaz se presentó ante la corte para prestar testimonio en el juicio que se le sigue a John Rutter, quien tomó las gráficas en 1992, cuando ella tenía 19 años. Rutter, de 42, negó las acusaciones de haber falsificado la firma de Díaz en un permiso para utilizar las fotos y de intento de estafa. De ser declarado culpable, el fotógrafo enfrentaría una condena de hasta seis años de prisión.

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“Las gráficas eran para ser usadas solo en publicaciones de calidad en las que ambos estaríamos de acuerdo”, dijo Díaz. Agregó que se hubiera horrorizado si las fotos terminaban en una revista porno.