El Municipio de Quito y la Cámara de Transportes de Pichincha firmaron ayer un acuerdo para instalar filtros que retengan las partículas de monóxido de carbono de los buses que circulan por esta ciudad.

En una primera fase del proyecto y para evaluar los resultados, cinco buses llevarán los filtros durante diez meses. En la segunda fase, 100 unidades tendrán los filtros y posteriormente el uso se extenderá al 60% de los 15.000 vehículos a diésel que circulan en Quito.

La Corporación para el Mejoramiento del Aire de Quito (Corpaire) desarrolla el proyecto junto a la fundación Ecogestión. Ramiro Morejón, director de la fundación, dijo que hubo un acercamiento con los transportistas para que coloquen los filtros en sus unidades.

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Los filtros cuestan entre  1.500 y 7.000 dólares. Todavía no está definido si los transportistas asumirán parte del costo. La mecánica de los filtros para los vehículos a diésel, denominada “retrofit”, es utilizada en ciudades con altos niveles de contaminación vehicular, como México D.F. y Santiago de Chile.

Daños
Según resultados de varios informes el material particulado que produce la combustión del diésel en los automotores es uno de los contaminantes que más afecta a la salud de los humanos.

Las partículas de diésel penetran en el sistema respiratorio de las personas y pueden causar a largo plazo  problemas pulmonare, cáncer y diversas enfermedades cardiovasculares.

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Desde el 2003, en la ciudad de Quito se ha incrementado el porcentaje de días del año en los que las partículas de monóxido de carbono han superado las normas de calidad del aire debido al descontrol en la emanación del humo negro de los automotores, especialmente los buses.

Mientras que en el segundo trimestre del 2003 se excedieron los límites permitidos en menos del 1% anual. En el 2004 ese índice subió a casi el 3% de lo permitido.

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A esto se suma la mala calidad del diésel que se consume en el país.
Estudios del Municipio de Quito y de Fundación Natura encontraron que el diésel contiene hasta diez veces más la cantidad de azufre permitida en ese tipo de combustible.

José Santamaría, presidente de la Cámara de Transporte de Pichincha, que agrupa a 1.400 transportistas, indicó que su gremio está interesado en que mejore la calidad del aire en la ciudad.