El pasado 2 de julio en la playa del sitio Carrizal de la parroquia  Cojimíes, población  dedicada a la pesca, se varó una ballena de 15 metros de largo.

Fanny Vera, presidenta de la comisión de Turismo de Pedernales, indicó que el cetáceo fue visto por el conductor de un vehículo y que fue él quien después avisó a las autoridades municipales sobre el hallazgo. Estas acudieron al lugar y comprobaron que la ballena estaba muerta.

Vera agregó que el animal estaba atrapado en un trasmallo de 7 pulgadas (usado para pesca de corvina de mar).

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Posteriormente el alcalde de  Pedernales, Óscar Arcentales, convocó a una reunión a los concejales y personas dedicadas al turismo y protección del medio ambiente, y se resolvió despedazar y enterrar en la arena al cetáceo.

Según el Alcalde después de ocho meses se exhibirán los huesos de la ballena en el museo local.

La labor de descuartizar el mamífero la realizó el pasado jueves Teodoro Olives, experto en esta clase de animales. Se decidió enterrarla para proteger el medio ambiente y aprovechar después su osamenta.

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Janira Vera Loor, directora del departamento de Turismo, explicó que en esta temporada llegan al Ecuador las ballenas jorobadas y a veces algunas se varan al acercarse a la costa.