Los escándalos de corrupción que rodean al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) de Brasil fueron atizados ayer por un empresario de juegos de azar que confirmó que le ofrecieron una licitación a cambio de financiar campañas electorales.

Una comisión legislativa que investiga a la industria del juego clandestino interrogó ayer al empresario Carlos Augusto Ramos, conocido como ‘Carlos Cachoeira’, quien visiblemente nervioso respondió muy por encima a las preguntas de los congresistas.

Ramos divulgó el año pasado un video grabado en el 2002 en el que Waldomiro Diniz, entonces presidente de la Lotería del Estado de Río de Janeiro, le pedía dinero para la campaña de los candidatos del PT, que en esa época era presidido por el hoy ex ministro José Dirceu.

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Con la llegada de Luiz Inácio Lula da Silva al poder, en el 2003, Dirceu fue elevado al influyente cargo de ministro jefe de la Casa Civil de la Presidencia, y Diniz se convirtió en su asesor parlamentario, cargo desde el que continuó sus contactos con Ramos.

La divulgación del video condujo a la destitución de Diniz.