El presidente Alfredo Palacio y los frentes Político y Económico se reunieron ayer, alrededor de las 17h00, con los representantes del Frente Unitario de Trabajadores y de la Confederación Nacional de Servidores Públicos. El objetivo del Gobierno: disuadir a los trabajadores sobre la inconveniencia de devolver el 100% de los fondos de reserva.

La posición sindical antes de ingresar al encuentro era inflexible: exigir que el Ejecutivo no vete las reformas que viabilizan la entrega de los recursos. El Gobierno anunció que se tomará varios días –posiblemente los ocho que restan para que se cumpla el plazo constitucional– para tomar una decisión.