El Congreso Nacional tiene dos opciones para tramitar el posible veto parcial a las reformas que permiten la devolución total de los fondos de reserva a los afiliados a la Seguridad Social: llamar a un periodo extraordinario de sesiones o esperar el retorno de los diputados tras la vacancia  que se inicia este viernes.

Hoy comienza a correr el plazo de diez días que tiene el Presidente de la República para pronunciarse respecto a la reforma a la ley de Seguridad Social.

En cambio, el Congreso tiene 30 días  para conocer una objeción parcial; por ello, será clave el día en que el Jefe de Estado remita su respuesta  al Parlamento.
Según el calendario de actividades, los legisladores se acogen al receso desde el 15 de julio hasta el 16 de agosto próximos.

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La posición política de socialcristianos, roldosistas, prianistas, socialistas, gutierristas, independientes y emepedistas no ha variado frente a un posible veto parcial: consideran que si existe una objeción al retiro del 100% de los fondos de reserva, tendrán que insistir en lo aprobado. La muestra de flexibilidad de este sector está en el cronograma de pago, que podría ejecutarse en dos etapas.
Mientras tanto, la ID y Pachakutik mantienen su tesis: no se debe permitir un retiro total de los fondos.