Quienes han invertido en la instalación de lavadoras de carros advierten que la informalidad afecta sus ingresos. Sin embargo, la rentabilidad es aún atractiva: cada local recibe diariamente entre 20 y 30 clientes, en promedio.

El número de microempresarios que se dedican al negocio del lavado de automotores, a bajos precios, se ha incrementando en Guayaquil en los últimos tres años, pero bajo ciertas dificultades.

Uno de esos obstáculos es la informalidad, afirma Mariela Andrade Vera, propietaria de una lavadora de autos ubicada en la avenida Isidro Ayora, en la ciudadela Sauces IX, lugar preferido por los conductores.

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Andrade, quien estableció su negocio hace cinco años, considera que la presencia de personas que ofrecen su servicio de manera informal, en las calles, se ha convertido en una competencia desleal para quienes practican la actividad bajo permisos legales y con locales propios.

“He invertido 5 mil dólares para readecuar parte de mi casa para el negocio, también en bombas de agua y aspiradoras industriales. Los informales nos quitan clientes, esperemos que con la regeneración se regule la situación”, sostiene Andrade.

Julio León, propietario de otro local, cuenta que para instalar su negocio debió adquirir un permiso municipal, una autorización de Interagua para construir una “trampa de grasa”, un permiso del Cuerpo de Bomberos y adquirir lavadoras industriales por un valor de 8 mil dólares. “Los informales no lo hacen”, advierte.

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Pese al inconveniente, el sector mantiene una rentabilidad atractiva; los clientes destacan sus bajos costos en relación con grandes cadenas. En éstas, el lavado de un carro llega a costar unos $ 10; en los locales más pequeños, se cobra unos $ 2 por un vehículo pequeño y $ 4 por uno de mayor tamaño.

La actividad atrae a nuevos inversionistas. León es uno de ellos; su lavadora de carros funciona desde hace ocho meses. “Gano un estimado de 450 dólares semanales y trabajo con cuatro empleados, pero también tengo mis egresos que llegan hasta los 800 dólares mensuales”, señala.

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Andrade asegura, en cambio, que recibe un promedio de 20 carros diarios por los que obtiene una ganancia de 45 dólares; la posibilidad de instalar un nuevo local está sujeta, sin embargo, al control de la informalidad.

Y existen empresarios, como Luis Benítez, que han complementado el servicio con otros negocios -en su caso, una ferretería- para redondear su ingreso. Según los propietarios, en el norte de la ciudad funcionan unas 20 lavadoras de carros.

13 Negocios
De lavado de autos en la ciudad promocionan sus servicios a través de las páginas de la guía telefónica para negocios y locales comerciales.

5.000 Dólares
Es la inversión inicial promedio que realizan los propietarios de las lavadoras de carros para adquirir maquinarias como aspiradoras,  bombas de agua y secadores de tipo industrial.

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