Las autoridades divulgaron la identidad de otras dos víctimas de los atentados de Londres este martes, al tiempo que la policía allanaba viviendas en el norte de Inglaterra en busca de sospechosos.

Las familias del asesor financiero Jamie Gordon, de 30 años, y de Philip Stuart Russell, que hubiera cumplido 29 el lunes, dijeron que ambos estaban en el autobús de la línea 30 destruido por una bomba cerca de la plaza Tavistock. Las otras tres bombas del jueves pasado explotaron en diversos trenes subterráneos.

Otras dos víctimas fueron identificadas, pero sus familiares no autorizaron la divulgación de sus nombres. Las primeras identificadas fueron Susan Levy, de 53 años, madre de dos varones, y Helen Jones, de 28 años.

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En el norte de Inglaterra, la policía allanó cinco viviendas en la investigación de los ataques, que dejaron por lo menos 52 muertos, dijo Scotland Yard.

Los agentes acordonaron un tramo de la calle Colwyn en Leeds, unos 300 kilómetros al norte de Londres, y allanaron las casas, pero no hubo detenciones.

Se realizó una serie de allanamientos en Yorkshire, dijo el jefe de la Policía Metropolitana, sir Ian Blair, a la radio BBC.   Es poco lo que puedo decir por ahora, pero esta actividad está directamente vinculada con los ultrajes del jueves.

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Mientras el primer ministro Tony Blair firmaba el libro de condolencias en la alcaldía el martes, parientes y amigos de los desaparecidos regresaron a la estación del metro de Kings Cross, donde se produjo el mayor número de muertes. Las paredes de la estación estaban cubiertas de retratos, con números telefónicos y ruegos de información sobre seres queridos.

Necesito saber, quiero protegerlo, dijo Marie Fatayi-Williams, quien llegó de Nigeria para averiguar la suerte de su hijo Anthony, de 26 años. ¿Cuántas lágrimas habremos de verter?  Cuántos corazones de madres serán mutilados?  Mi corazón está mutilado en este momento. Ruego que podré ver a mi hijo Anthony.

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Blair prometió que las autoridades buscarían implacablemente a los autores de los ataques. La policía dijo que su minuciosa investigación estaba avanzando y advirtió que la cifra de muertos _que el lunes se elevó de 49 a 52_ seguiría aumentando. Cincuenta y seis de los 700 heridos seguían hospitalizados.