Las fuerzas estadounidenses mataron a 14 insurgentes en dos días de combates en una estratégica ciudad del norte del país, mientras que los rebeldes sesgaron la vida de 10 soldados iraquíes en ataques al noreste de la capital, dijeron las autoridades.

Los enfrentamientos en el norte y el oeste del país siguieron a un incremento de la violencia del domingo, cuando unas 60 personas murieron.