El vocero de la Policía Nacional, Juan Zapata, declaró esta mañana que continúan las investigaciones de los cinco detenidos, presuntamente miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se encontraban recuperándose en una clínica de Quito.

Según el reporte de Tc televisión, las autoridades del centro médico afirmaron que Juan Carlos Vera, presunto cabecilla, llegó con dos heridas de bala y procedente de Lago Agrio.

“Llegó con dos heridas, una en el brazo izquierdo, y otra en la pierna, totalmente contaminada”, afirmó  la doctora encargada de la atención, Narcisa Valdivieso. El enfermo estaba con  dos compañeros quienes pagaban las cuentas.

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Zapata señala que aunque tres de los detenidos dicen ser agricultores colombianos, esto se determinará en las investigaciones que ha emprendido la Policía nacional, para determinar si existe una relación entre ellos y el grupo paramilitar colombiano.

Indagaciones de la Policía Nacional hacen  que se presuma que uno de los supuesto guerrilleros detenidos en una clínica de Quito, puede ser el conocido “Comandante Uriel”, quien tiene a su mando 200 paramilitares, dijo Zapata.

El detenido Vera supuestamente comandaba unidades del denominado "Frente 48" de las FARC, y  presuntamente habría participado en un combate con el Ejército colombiano, hace unas dos semanas, en la localidad colombiana de Teteyé, cerca a la frontera.

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En escuetas declaraciones a la prensa, Vera aseguró el lunes ser agricultor de la zona fronteriza con Ecuador y negó pertenecer a las FARC.