‘Somos malos pero no tan malos’

Un hombre conocedor de la temática del agua, el argentino Guillermo Mingolla, llegó al país hace cuatro meses para hacerse cargo de la empresa proveedora del líquido para Guayaquil.

Desde 1987, el principal de International Water, Interagua para Guayaquil, se desempeñó en cargos gerenciales de empresas dedicadas al negocio del agua; antes de presidir este consorcio, Mingolla estuvo al frente de una subsidiaria en Brasil de la firma Suez Lyonnaise des Eaux, empresa que participó en el concurso de concesión para Guayaquil.

En el análisis de los resultados que Interagua ha alcanzado en los primeros cuatro años de concesión, Mingolla afirma que los indicadores son favorables. “Estamos por buen camino, a pesar de habernos encontrado con una ciudad llena de problemas. Eso lo vamos solucionando”, menciona.

Además explica que Interagua maneja los ajustes automáticos en las tarifas de consumo por agua. “La concesión tiene un subsidio cruzado”, afirma Mingolla.
Hace esa referencia al informar que el sector industrial subsidia a quienes habitan en zonas residenciales y para los sectores más pobres. “Aquellos que consumen más poquitito tienen una tarifa por metro cúbico más chica”, asegura. Con esto se tiene un subsidio cruzado para que “los que más pueden, subsidien a los que menos pueden”.

El argentino, quien disfruta de la música clásica, el jazz, y entre sus aficiones están el buceo, el tenis y navegar, afirma estar consciente de la buena calidad del líquido en Guayaquil y por tal motivo él asegura que sí bebe agua de la llave.

“El agua de la llave de la ciudad se puede beber y yo la bebo”, afirma.

Respecto al porqué en la ciudad se paga la tarifa más elevada por consumo de agua que en el resto de las provincias del país y en especial en la Sierra, Mingolla manifiesta que eso se debe a que en los sectores de montaña los embalses se encuentran arriba y el agua baja a gravedad por lo que se obtiene una energía gratis y como “el agua de Quito es del deshielo, es mucho más linda, más limpita”, asegura Mingolla.

El funcionario asegura que las relaciones con los directivos de Interagua y el alcalde de la ciudad, Jaime Nebot, son muy buenas, e incluso añade que se reúne todos los martes en el despacho de Nebot.

Al ser consultado sobre si Interagua puede acoger el proyecto presentado por el diputado Kenneth Carrera, del Prian, para que las escuelas y hospitales no paguen el consumo de agua, Mingolla dice que sí se  puede dar paso al proyecto, pero que esa sería una decisión del Estado. “No cortamos el agua a escuelas y hospitales, somos malos pero no tan malos”. Añade que si el Gobierno les plantea que “no cobren más a la mitad de la población, perfecto”, afirma. Sin embargo enfatiza que si eso ocurriera Interagua bajaría sus ingresos y por ende bajan las inversiones y los compromisos contractuales. “Lo que es seguro es que Interagua no va a subsidiar a nadie. Los accionistas no van a decir como hay muchos pobres eso va, eso es seguro que no. Esta es una empresa privada y viene a ganar plata”.