El estadio Modelo resultó pequeño para dar cabida a las miles de personas (de todas las edades) que desde distintas iglesias evangélicas  acudieron al evento Las manifestaciones del Reino, la noche del sábado pasado.

Eran las 19h00 y el escenario deportivo, ubicado en la Av. de las Américas, estaba prácticamente lleno en su capacidad (45 mil personas).

La entrada era gratuita y entre la masa humana se apreciaba a personas en sillas de ruedas, en camillas, en muletas, que se congregaron para escuchar a Guillermo Maldonado, pastor hondureño que dirigió el evento.

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Ser partícipes de testimonios de fe, convertirse en nuevos creyentes y orar por la sanación de enfermedades, fueron otras razones en que coincidieron algunos creyentes.

Asamblea de Dios, Iglesia de Shadday, Iglesia La Misión de la Perimetral, Iglesia Cristiana Bautista de los Esteros, entre otras, son nombres de agrupaciones evangélicas asistentes.

“Este es un llamado a las personas que no conocen a Jesús. Ellas preguntarán: ¿Qué es lo que tengo que hacer?... ¡Arrepiéntete de tus pecados!”, fue una de las primeras expresiones de Maldonado, quien vive en Miami, Estados Unidos.

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Evento
Un primer acto fue la recolección de las ofrendas en la que Maldonado animaba a depositar lo que denominó una  muestra de fe.

Hermanas (como se llaman entre sí quienes pertenecen a la misma religión) de la Iglesia Asamblea de Dios (Luque y Rumichaca) recogían las ofrendas.

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Una de ellas, Mary Rivera, expresó que la fe puede hacer milagros. Ella dice haber visto a paralíticos abandonar su silla de ruedas y caminar.

“Es fe. Si no la tienen, nada vale”, comentó.

Maldonado demostró experiencia para llegar a las masas. “Este es un llamado para las personas que no conocen a Jesús. ¿Quién quiere ser salvo?”. Y al unísono contestaban: ¡Amén!

Unos lloraban, otros tocaban su piel, querían que su fe terminara con sus dolencias.

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Hubo predicaciones y luego algo esperado por muchos: seguía la oración por los enfermos.

“Voy a nombrar a las enfermedades”, dijo Maldonado y acto seguido se escuchó en los parlantes: astigmatismo, cataratas, asma, sinusitis, osteoporosis, hepatitis, riñones, quistes, parálisis, gastritis, diabetes, etcétera.

Luego Maldonado citó: “En nombre de Jesús, sé salvo... ¡Ahora!

Con esto acabó la cita. Muchos de los creyentes regresaron a sus hogares en buses alquilados por sus respectivas congregaciones.