Una de las principales esperanzas para  acabar con los seis años de sequía europea en el Open británico de golf, tercera prueba de Gran Slam, el irlandés Padraig Harrington, se retiró tras la  muerte de su padre este lunes.

El golfista, de 33 años, que asistirá al funeral el jueves, cuando tendrá  lugar la primera ronda del torneo, había dicho en marzo pasado que su padre, Patrick, tenía cáncer de esófago.

Estuvo considerando no disputar el principal torneo del año, el Masters,  pero decidió que el estado de su padre era suficientemente satisfactorio para  permitirle competir.

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Harrington, que ganó dos torneos del circuito estadounidense (PGA) esta  temporada (Harrison en junio y Palme Beach en marzo) y era número nueve del  mundo, participó siete veces en el Open de Gran Bretaña en el mítico recorrido  de St Andrews, donde terminó quinto hace cinco años.