En las aún polvorientas calles de San Lorenzo hay calma en las horas nocturnas, algo inusual hasta hace tres años, cuando era común que casi cada día amaneciera una persona asesinada por desconocidos.

Las cifras, que en un semestre del 2002 registraban más de 150 decesos violentos, han bajado, aunque los datos son contradictorios. El jefe de la Policía de San Lorenzo, Jorge Manosalvas, señaló que el índice de delincuencia bajó el 70% y el de asesinatos a tres o cuatro cada dos meses.

Sin embargo, un comerciante que pidió reserva de su nombre, explicó que por lo menos hay un muerto por semana. Además mencionó que los robos a domicilios o asaltos son comunes.

Publicidad

Los cambios en este cantón, de 35 mil habitantes, se deben en parte al amplio local policial hace dos años. Antes funcionaba un destacamento con ocho policías que residían en una casa de tablas, alquilada.

El edificio ocupa casi media manzana.

El jefe policial indicó que son 40 miembros, número reducido porque actúan en tránsito, Migración, Antinarcóticos, Servicio Rural y Judicial.