Eran las 21h00 del pasado jueves y en el Albotenis (norte de la ciudad) ya se respiraba un ambiente de fiesta. A esa hora se había programado el concierto del salsero puertorriqueño Maelo Ruiz y quienes acudieron a verlo lo esperaban ansiosos.

Una bandera de Puerto Rico flameaba sobre el escenario y otra entre el público, que recibió con bastante aceptación la apertura musical de Freddy Barberán, conocido como el Héctor Lavoe ecuatoriano.

Vestido con un terno blanco y una corbata con los colores del país boricua, Barberán se adueñó durante una hora de la tarima e interpretó varios de los éxitos de El cantante de cantantes, como se conoció a Lavoe, entre ellas Periódico de ayer, Juanito alimaña, Triste y vacía.

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Cuando Barberán dejó el escenario, la audiencia pedía a gritos la presencia de Ruiz. “Barberán canta chévere, pero ya quiero ver a Maelo”, dijo Roberto Jara, de 43 años, quien acudió al espectáculo con amigos y familiares.

La solicitud se acrecentó y Oswaldo Valencia, que condujo la velada, pidió comprensión, pues los músicos de Ruiz querían cerciorarse del sonido. Incluso Mandinga, el percusionista venezolano que asumió la dirección musical del show anotó: “Ustedes se merecen lo mejor y todo tiene que sonar bien”. La gente se convenció, aunque solo  momentáneamente, porque de inmediato coreó: “Maelo, Maelo, Maelo...”.

Eran las 23h00 y el salsero, que vistió una camiseta negra por dentro y una color celeste por fuera, además de  jeans también negro, apareció en la puerta de un improvisado camerino que daba a la entrada del enrejado que divide las oficinas del Albotenis con las canchas. 

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Al verlo, muchos corrieron para tomarse fotos y pedirle autógrafos. Fue tal la avalancha  que los policías que resguardaron el lugar hicieron una especie de calle de honor para que Ruiz pudiera subir al escenario.

Cuando los problemas de audio fueron medianamente solucionados (porque durante la actuación se registraron algunas fallas), el puertorriqueño inició su presentación con Te va a doler y la audiencia gritó, bailó y cantó.  La euforia se duplicó con Por favor señora, los temas que Ruiz popularizó cuando integró Pedro Conga y su Orquesta Internacional, y un mosaico que incluyó, entre otros, el éxito Te necesito.

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Como bien dijo Ruiz, el concierto se extendió hasta el amanecer. El lugar, que registró un lleno total, se convirtió en una pista de baile, donde, además, se ingirieron grandes cantidades de alcohol.

Durante el show, Ruiz destacó la participación de músicos venezolanos y ecuatorianos en su orquesta. Y por la aceptación que goza recibió dos placas de reconocimiento. Una de Fan Producciones, la empresa que lo trajo, y la otra de una marca auspiciante. Hoy, a las 21h00, Maelo Ruiz se presenta en el Polideportivo de Quevedo. Entrada: $ 8.