Todos los días la prensa ecuatoriana trae titulares relacionados con el auge delincuencial: atracos, robos express, grupos pandilleros en todos los sectores de la ciudad; y la policía, impotente. Se reunen las autoridades, presentan cuadros de represión, pero los delincuentes se burlan de todos los operativos que se anuncian con aviso previo.

Es verdad que el policía mal pagado se expone al enfrentarse con los pillastres; desprotegido y, como afuereño, desconoce las zonas afectadas. Particularmente en las noches, los sectores barriales marginales son azotados, por vagos y viciosos armados que siembran el terror.

Me permito sugerir a las autoridades policiales y al ejército, que vive en completas vacaciones, formen grupos antidelincuenciales nocturnos, es decir de 6 de la tarde a 6 de la mañana, en todos los sectores donde campean las llamadas pandillas, los apresen, les incauten las armas y se publiquen las fotos de los mismos en la prensa para conocimiento de la ciudadanía.

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Paralelamente, el Congreso debe dictar penas drásticas sin considerar su edad y terminar con la zozobra que viven sectores y ciudadelas de la provincia.

Ojalá el gobierno del Dr. Palacio acoja esta proposición y ordene a autoridades policiales y del Ejército formar un frente permanente para garantizar la seguridad ciudadana.

Jorge Alejandro Rivas
Salinas