El actual sistema político-administrativo del país contempla la a1ternabi1idad en el desempeño de los cargos en el sector público, pero se da un caso sui géneris: mediante una reglamentación, los rectores y vicerrectores de los colegios fiscales no tienen plazo en el desempeño de sus funciones.

Esto perjudica el nivel académico y disciplinario de la educación, pues existen directivos de los planteles que tienen muchos años en sus cargos, ejerciendo administraciones de manera intrascendente y en otros casos, abusiva. Con tal de permanecer en sus puestos, practican componendas que permiten que algunos docentes, por el respaldo que les otorgan, cometan todo tipo de irregularidades sin que se les aplique ninguna sanción.

Esto perjudica a los estudiantes y no permite el avance del proceso educativo.

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La actual Ministra de Educación debe proceder a terminar con los cacicazgos que practican muchos rectores y vicerrectores de colegios fiscales, resolviendo mediante decreto ministerial la terminación de todos los cargos a aquellos directivos de los planteles secundarios que tienen más de cuatro años en funciones, tal como adoptó el ministro Alfredo Vera Arrata, en el año 1988, lo que permitió la oxigenación en dichas funciones para bienestar y mejor marcha de los establecimientos fiscales.

Además, fundamentado en el Art. 2 de la Ley de Educación donde dice que la educación se inspirará, entre otros principios, en la democracia, debe incorporarse en el Reglamento a la Ley de Educación el plazo de duración; y cumplido este plazo, que se llame obligatoriamente a consulta (referendo) a todos los integrantes del colegio con el fin de establecer si se quedan o se van.

Si deciden que se vayan, que se llame a concurso de méritos y oposición para llenar las vacantes.

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Ab. Jorge Andrade Ch.
Guayaquil